Buscamos hacer una contribución global para que los hombres vivan más felices, saludables y prolongadas vidas. Esta ambición sustenta todo lo que hacemos. Es la fuerza promotora detrás de nuestras campañas, la estrategia de financiación, y la visión para el futuro
¿Por qué la salud masculina?
El estado de la salud masculina está en crisis. En pocas palabras, los hombres están muriendo demasiado joven.
El género es uno de los predictores más firmes y consistentes de salud y expectativa de vida. Para los hombres, esto no es una buena noticia. A nivel mundial, en promedio, los hombres mueren 6 años más temprano que las mujeres.
Por otra parte, los problemas de salud mental afectan más hombres que mujeres: tres cuartas partes de los suicidios son cometidos por hombres. La Organización Mundial de la Salud estima que a nivel mundial 510.000 hombres fallecen a causa del suicidio cada año. O sea un suicidio cada minuto.
El impacto del cáncer de próstata y testicular en vidas es sustancial ya que el cáncer de próstata es el segundo tipo de cáncer más común entre los hombres a nivel mundial.
Sin embargo, esta desigualdad de géneros en cuanto a salud ha recibido poco reconocimiento a nivel nacional, regional y global o la atención debida por parte de los responsables de las políticas de salud pública o profesionales de la salud. Esta es exactamente la razón por la que La Fundación Movember se enfoca en la salud masculina. Esta es la causa por la que Mo Bros y Mo Sistas de todo el mundo se convierten en una sola voz cada Movember, trayendo consigo recaudación de fondos vitales y atención a la ignorada crisis de la salud masculina.
Esto no es sólo una dificultad masculina. Con el fin de abordar el problema y trabajar por un mundo en el que las futuras generaciones de hombres no se enfrenten a los mismos problemas de hoy en día, tenemos que tomar medidas tanto a nivel individual y como comunitario. Es decir, participando hombres y mujeres, empresas, grupos deportivos, organizaciones comunitarias, gobiernos, responsables de políticas de salud pública y proveedores de atención médica en esforzarse por reducir la actual desigualdad de géneros en resultados de salud.